La misión de una mujer para reescribir la historia del nazismo en Wikipedia

Los compañeros de redacción de Ksenia Coffman la han llamado vándala y macartista. Ella solo quiere que dejen de glorificar a los fascistas y que empiecen a citar mejores fuentes.

Noam Cohen (@noamcohen)

[artículo publicado originalmente en Wired 07/09/2021 y traducido al español por Patricia Horrillo con fines divulgativos]

Cuando Ksenia Coffman empezó a editar Wikipedia, era como una turista en Buenos Aires en los años cincuenta. Vino a aprender el tango, a admirar la arquitectura y a tomar mate. No sabía que había un problema con el nazismo. Pero Coffman, que nació en la Rusia de la época soviética y vive en Silicon Valley, es una viajera sumamente observadora. Mientras recorría los artículos sobre la Segunda Guerra Mundial, uno de sus temas preferidos, observó lo que parecía un empeño sistemático por mirar hacia otro lado en relación a las atrocidades cometidas por Alemania durante la guerra.

Coffman no recuerda con exactitud el momento en que comenzó a preocuparse. Tal vez fue cuando leyó el artículo sobre las SS, los paramilitares del Partido Nazi, que incluía imágenes que le resultaban glamurosas: oficiales en acción admirando mapas, desfilando, todo tipo de cosas «visualmente inquietantes». O tal vez fue cuando hojeó algunas de las páginas sobre artilleros de tanques alemanes, ases de la aviación y ganadores de medallas. Había cientos de ellos, y los impresionantes recuentos de muertes de los hombres y sus juveniles proezas siempre parecían existir fuera de la genocida causa nazi. ¿Qué estaba pasando aquí? Se suponía que la Wikipedia era todo consenso. ¿No había consenso sobre, ya sabes, Hitler?

Una persona normal podría haber pensado: «Algo va mal en Internet otra vez. Qué mala suerte. Siguiente pestaña». Pero Coffman es ese tipo de persona que termina una novela de mil páginas sobre el Holocausto. Sea lo que sea a lo que decida dedicar su tiempo -levantamiento de pesas, recolección de fragancias, desnazificación-, afronta la tarea como una estudiante de sobresaliente. Puedes viajar en el tiempo y ver cómo empieza. Wikipedia nunca olvida; mantiene un registro público permanente de cada cambio que hace un editor.

A principios de noviembre de 2015, se encuentra K.e.coffman con el «Atentado del 20 de julio de 1944», un artículo sobre el plan fallido de los oficiales alemanes para asesinar a Hitler. Una frase le ha llamado la atención. Dice que algunos de los conspiradores llegaron a ver el complot como «un gran gesto, aunque inútil» que salvaría «el honor de ellos mismos, de sus familias, del ejército y de Alemania». La afirmación no está respaldada por ninguna fuente. Es una conjetura, un rumor. Y a ella le parece extrañamente complaciente.

Coffman se dirige al artículo de Wikipedia sobre uno de los conspiradores, Arthur Nebe, un miembro de alto rango de las SS. Aparte de su papel en el complot, la principal contribución de Nebe es que se le ocurrió la idea de convertir las furgonetas en cámaras de gas móviles mediante la canalización de los tubos de escape. El artículo menciona ambos hechos, junto con el detalle de que Nebe probó su sistema en enfermos mentales. Pero también dice que trabajó para «reducir las atrocidades cometidas», llegando a dar a sus sanguinarios superiores cifras de muertos infladas.

Coffman recordará que se siente «totalmente desorientada». No puede creer que un innovador del asesinato de masas haya tratado de proteger a los judíos y otros supuestos infrahumanos que sus tropas acorralaron. Revisa las referencias del artículo. La afirmación se atribuye a War of Extermination, un compendio de ensayos académicos publicado originalmente en 1995.

Coffman sabe que el libro es auténtico porque tiene un ejemplar prestado en la biblioteca. Cuando va a la página citada, encuentra un párrafo que parece confirmar todas las afirmaciones descabelladas del artículo de Wikipedia. Pero entonces lee la primera frase del siguiente párrafo: «Esto es, por supuesto, una barbaridad».

El nivel de mala fe es llamativo para Coffman. Está «muy consternada». Ve que su confianza en Wikipedia era «muy desacertada». Todo lo que se necesita para deformar la memoria histórica, se da cuenta, es algo así de pequeño, alcanzable para casi cualquiera con un teclado. «Tan poca gente puede tener tanto peso, que da un poco de miedo», dice. Empieza a ser más crítica con lo que ve en Wikipedia. Especialmente las referencias.

En una larga serie de ediciones, Coffman mejora los dos artículos. Va a la página de discusión del «Atentado del 20 de julio de 1944», donde los editores debaten los cambios en el artículo principal. Copia y pega el texto sobre el gran gesto inútil. «Me gustaría eliminar esta parte», escribe. «¿Ideas? ¿Objeciones?» Otro editor expresa su apoyo. Con un clic, el párrafo desaparece.

En el artículo de Nebe, Coffman añade una etiqueta «[cita requerida]» a la afirmación manifiestamente falsa. Identifica otras dos fuentes dudosas: una citada erróneamente y otra potencialmente inventada. Para asegurarse, consulta un libro titulado The SS: Alibi of a Nation. Una y otra vez, reconstruye el historial de Nebe: al principio, es que algunos historiadores «tienen una visión mucho más crítica» de él que otros; luego es que «tienen una visión menos benévola»; luego es que «los historiadores tienen una visión negativa de Nebe y sus motivaciones, a pesar de su participación en el atentado del 20 de julio». Coffman empieza a comprender que la historia es una guerra de ediciones. La verdad, objetiva y también moral, pende de un hilo.

Batallas similares sobre cómo recordamos el pasado han hecho estragos en la sociedad. ¿Dejamos que las viejas estatuas de bronce permanezcan en nuestros bulevares, o las ponemos en algún museo, o las fundimos? ¿Puede haber un «héroe» que haya luchado por una causa moralmente despreciable? ¿Cualidades como el valor y el sacrificio y la brillantez táctica son dignas de admiración en cualquier lugar en el que se produzcan, incluso si, por ejemplo, la supremacía racial también está presente? Algunos optan por salir a la calle. Coffman lucha en el terreno que le es más familiar, con las armas que mejor conoce. No es que ella lo diga así; no le gustan las metáforas bélicas.

Varias semanas después de comenzar su nueva obsesión, Coffman se da cuenta de que tiene que completar su página de usuario, el equivalente a un perfil de Wikipedia, en el que los editores exponen sus opiniones, quejas, logros y manías. Un sábado por la noche la actualiza por primera vez. «Soy una nueva editora de Wikipedia», escribe. «Me gusta contribuir y relacionarme con otros editores».

Una hora más tarde, pasada la medianoche, añade: «Mi estilo de edición tiende a ser atrevido».

Coffman fue criada por ingenieros en los últimos días de la Unión Soviética. Tuvo lo que ella describe como una «educación culturalmente privilegiada» en Moscú. Iba a galerías, museos y al teatro. En su barrio, recuerda con cariño, había un quiosco de reciclaje que te recompensaba con literatura. «Por este número de kilos de papel podías conseguir estos libros», dice. «Clásicos: Pushkin, Tolstoi. Se fomentaba la lectura».

No le enseñaron a romantizar la guerra. «Nunca se celebraron las cualidades marciales de los veteranos», dice Coffman. «No se trataba de las gloriosas victorias, de los cazas que se abatían sobre los barcos enemigos». Su abuelo, un científico del suelo, sirvió en el Ejército Rojo como ingeniero de combate y sobrevivió al asalto a Leningrado. Pero, como es habitual, no oyó casi nada sobre sus experiencias cuando era niña (por primera vez, en respuesta a las preguntas de este artículo, Coffman preguntó a su padre lo que sabía. Le contestó que en un momento dado su abuelo había pensado en suicidarse. «Lo único que le impidió hacerlo fue la idea de que tenía que volver con su mujer y sus hijos», escribió).

En la universidad, Coffman se especializó en lingüística computacional, un campo que combinaba sus intereses por el lenguaje y la ciencia. Fue una de las mejores alumnas y ganó una beca para una escuela de negocios en la zona de la bahía. Llegó durante el boom de las puntocom y nunca se fue. «Cuando me mudé a Estados Unidos, no tenía esa idea del faro luminoso de la democracia», dice. Pero al menos podía sentirse segura. «Iba por la calle y la policía no me agredía ni me pedía un soborno».

Coffman, que tiene los hombros anchos bajo una melena rubia, piensa y habla pausadamente. Vive en una casa adosada en una urbanización de San José, California. Ahora es más difícil ir a los museos y galerías («tengo que conducir hasta San Francisco y encontrar aparcamiento»), pero se mantiene motivada con libros, aficiones y libros sobre sus aficiones. Cuando la visité en su casa a principios de este año, me acompañó a la planta baja para hacer pesas (para ello había leído Starting Strength: Basic Barbell Training. Aprueba el libro porque es «como un manual de ciencias»). Arriba, reconocí la estantería alta y estrecha que aparece detrás de ella durante las llamadas de Zoom. Contiene docenas de títulos que no desentonarían en el apartamento de un estudiante de posgrado de historia: Hitler’s Generals on TrialKiev: 1941Soldaten: On Fighting, Killing, and Dying. Otros pocos, como Company of Women, hacen un guiño a una carrera empresarial.

La Segunda Guerra Mundial es donde Coffman se siente más cómoda, pero en 2015, cuenta que se interesó por la Guerra de Secesión de Estados Unidos. Ese verano, un joven supremacista blanco asesinó a nueve feligreses en una iglesia negra de Charleston (Carolina del Sur). Explica que el tiroteo le hizo darse cuenta de que «había toda esa otra América» que estaba más allá de su vivencia, un lugar profundamente marcado por un pasado que apenas comprendía.

Así que Coffman hizo lo que siempre había hecho: leer. Y como no tenía trabajo, pudo sumergirse en la historia durante mucho tiempo. Aprendió sobre la Guerra de Secesión, el conflicto que está detrás de gran parte de la turbulencia en Estados Unidos. Leyó sobre la ideología de la «causa perdida», que afirma que la Confederación luchó en realidad para preservar los elevados ideales sureños, no específicamente la institución de la esclavitud. Repasó sus conocimientos sobre la Segunda Guerra Mundial, una lucha que le resultaba más familiar.

Quizá la falta de un trabajo, de gente con la que colaborar, es también lo que hizo que Wikipedia pareciera un hobby atractivo. Eso es lo que debía ser: un pasatiempo más. Al principio, Coffman se limitó a hacer sugerencias tímidas y esporádicas. Pero después, editaba casi todos los días; había mucho que arreglar. Le gustaba la complicada estructura del sitio: las directrices sobre la etiqueta y las fuentes fiables, las políticas sobre la resolución de conflictos y la eliminación de artículos, los ensayos académicos y las páginas de debate que los editores citan como si fueran jurisprudencia. «Wikipedia está muy regulada», dice. «Se me dan bien las instrucciones».

«Buenos días», comienza Peacemaker67 su mensaje para K.e.coffman. Estamos a finales de 2015 y le preocupan los cambios recientes en un artículo de Wikipedia («WP», para abreviar) sobre una división de tanques de las SS formada por voluntarios nazis nórdicos. «Lo siento, pero parece que hay algún tipo de malentendido sobre lo que debe ser eliminado en WP, y sólo quiero aclararlo antes de que esto llegue demasiado lejos».

Coffman reconoce el alias de este editor. Es australiano, y su página de usuario dice que sirvió como soldado de paz en la antigua Yugoslavia. Es la misma persona que la invitó a unirse al WikiProyecto:Historia Militar, un espacio en el que los editores pueden charlar, aprender, ganar premios y trabajar juntos en los artículos.

No es la primera vez que Coffman elimina material del artículo sobre la división de tanques. Cree que está lleno de falsedades sin referencias, usando descripciones aduladoras y excesivamente detalladas que atraen a un pequeño nicho de lectores, en este caso, los que se entusiasman con los relatos de guerra. El artículo cuenta cómo «la división se defendió bien» incluso contra una «resistencia cada vez más dura», cómo «mantuvo la línea» y se ganó el «respeto a regañadientes» de los comandantes escépticos. Un colaborador ha utilizado la sorprendente expresión «bautismo de fuego». Es como si los editores no vieran la parte de abajo de la página en la que un soldado utiliza la frase «y luego limpiamos un agujero judío».

El lenguaje glorificador, piensa Coffman, es una clara señal de que se trata de una ficción histórica para seguidores. Elimina los horrores de la guerra. Si los editores quieren que esos detalles permanezcan en la página, como mínimo deberían utilizar una fuente mejor que Axis History, un blog cuyo lema es «La información no compartida se pierde».

La interacción comienza de forma bastante educada. «IMHO (en mi humilde opinión), es bueno que borres las citas de fuentes poco fiables del blog», dice Peacemaker67. «Pero el hecho de que el material provenga de ellas no significa que esté equivocado».

K.e.coffman responde en menos de una hora. «Gracias por tu mensaje», escribe. «Sí, me sorprendió lo poco que pude salvar mientras editaba el artículo». Enumera 17 ejemplos de lenguaje sesgado, glorificación nazi y afirmaciones poco fiables. «¿No sería mejor Wikipedia sin ese contenido?», se pregunta.

«Bueno, la gente está en WP por diferentes razones», responde Peacemaker67. «Yo no voy por ahí borrando cosas porque crea que pueden ser poco fiables». Cita una página que aconseja el escalonamiento en la edición, porque Wikipedia es un trabajo en curso. «Los artículos tienen una larga historia, y no hay WP:FECHA (no hay fecha de entrega)», dice.

Coffman plantea una postura diferente en su respuesta. «Soy de la opinión de que sí hay una fecha límite: Wikipedia: La fecha límite es ahora», escribe. «¿Por qué perpetuar la desinformación cuando se puede eliminar, o dar legitimidad a la glorificación cuando ya hay muchos sitios que lo hacen? Creo que los estándares de Wikipedia son más altos».

La respuesta final de Peacemaker67, nueve minutos después, es cortante: «Si tomas este tipo de medidas en los artículos de mi lista de vigilancia, espera que te reviertan y te pidan que proporciones fuentes fiables que contradigan lo que hay en el artículo».

Al igual que otros editores con los que se encontrará Coffman, Peacemaker67 ve algo pernicioso en su trabajo. En un correo electrónico reciente, me dijo que considera que el enfoque de Coffman es «muy poco enciclopédico y un excelente ejemplo de lo que no es Wikipedia (véase WP:NOCENSURADA. Y continuó: «¿Aplicaremos la misma censura a los artículos de historia militar sobre las unidades del Khmer Rouge? ¿Las unidades militares turcas implicadas en el Genocidio Armenio? ¿Las unidades militares ruandesas implicadas en el genocidio de ese país? ¿Las unidades de caballería estadounidenses que masacraron a los nativos americanos? ¿Los Tigres de Arkan? ¿Dónde acaba todo esto?».

Coffman encuentra su siguiente objetivo en las referencias del artículo sobre la división de tanques. Este se llama Franz Kurowski, y aparece en todos lados. Kurowski sirvió en la Luftwaffe. Después de la guerra, se dedicó a todo tipo de literatura popular, a menudo con un seudónimo: Jason Meeker y Slade Cassidy para sus novelas policíacas y westerns, Johanna Schulz y Gloria Mellina para su literatura femenina. Pero sus relatos sobre la Segunda Guerra Mundial le hicieron famoso con su propio nombre. Las historias de Kurowski no eran sutiles. Como escribe el historiador alemán Roman Töppel en un ensayo crítico: «Representan la guerra como una prueba del destino y en parte como una aventura. Los crímenes de guerra alemanes quedan al margen, a diferencia de los crímenes de guerra aliados».

Para entender mejor a este dudoso cronista, Coffman acude a Google, donde encuentra un libro titulado The Myth of the Eastern Front. En él se describe cómo, inmediatamente después de la guerra, personajes como Kurowski trabajaron para rehabilitar la imagen del ejército alemán, argumentando que unas pocas manzanas genocidas habían estropeado el tonel. Con un tipo como Hitler al que culpar, el resto era fácil. El llamado «mito de la Wehrmacht inocente» echó raíces a ambos lados del Atlántico: la sociedad alemana necesitaba creer que no todos los que llevaban un uniforme gris eran malvados, y los estadounidenses perseguían a todos los aliados anticomunistas que podían encontrar. Entonces, a mediados de la década de 1990, una exposición en un museo que documentaba los crímenes de los militares de la época nazi viajó por toda Alemania. Se produjo una situación extraña: los alemanes empezaron a hablar con más sinceridad sobre la Wehrmacht que los no alemanes.

Cuando Coffman lee esto, algo hace clic. Ella está lidiando con un árbol venenoso. No debería eliminar partes concretas. Debería cortarlo de raíz. Empieza a pasar de la historia (los hechos en sí) a la historiografía (la forma en que se recogen). Comienza a utilizar Wikipedia para documentar la falsa narrativa histórica, y sus defensores, y luego hace la lucha sobre las fuentes dudosas en lugar de artículos específicos.

En la víspera de Navidad, vuelve a la página de Arthur Nebe y añade una sola palabra: «Los historiadores tienen una visión uniformemente negativa de Nebe y sus intenciones».

En la primavera de 2016, Coffman revisa cientos de artículos sobre los ganadores de varias medallas nazis, incluida una llamada Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. Elimina las fuentes sesgadas y cualquier información basada en ellas. Cuando termina, normalmente no queda nada en el artículo -nada que decir sobre la persona- más que el hecho de que ganó un premio. Luego insiste en que un premio no es razón suficiente para un artículo independiente en Wikipedia. Sin una fuente fiable que cuente la historia de tu vida, no puedes ser notable. Vaya. Otra leyenda nazi muerde el polvo.

Un ganador de una medalla particularmente venerado, o uno de alto rango, podría sobrevivir a la purga de Coffman. Pero los resultados no son agradables. Cuando llega a la página de Kurt Knispel, dice que fue «uno de los mayores expertos, si no el más grande, en tanques de todos los tiempos». Su foto muestra a un joven artillero con el pelo rubio desgreñado y una perilla. Sonríe, sin saber que está condenado.

Por desgracia para Knispel, su reputación se basa casi por completo en las historias contadas por Kurowski, así como en un relato publicado en el Wehrmachtbericht, la publicación de propaganda nazi. Coffman despoja las historias apócrifas de acción y aventura, como la que dice que a Knispel se le impidieron los ascensos porque agredió a un superior. Cuando termina, el artículo se reduce a cuatro párrafos, tres de los cuales se refieren a su muerte, a los 23 años, cuando fue alcanzado por un tanque soviético. Más tarde, alguien dejará un breve y triste comentario en la página de discusión del artículo: «Aquí había mucha información sobre su carrera militar, su actitud poco convencional ante la disciplina militar, etc. … ¿Por qué se ha borrado?».

Las ediciones de Coffman han pasado de 1.400 al mes a 5.000. Está entrando en su periodo más prolífico. Ha estado llenando su página de usuario con guías de estudio e investigación, pero ahora su tono se vuelve más atrevido, más punzante. Los nombres de las secciones pasan de ser áridos («Revisionismo de las Waffen-SS») a alegremente despectivos («Subdepartamento de Alta Fibra Moral»). La página se está convirtiendo en una extensa taxonomía irónica de su obsesión, y en el parapeto desde el que se burla de sus adversarios.

«Buenos días», dice en un comentario en el verano de 2016. Es Peacemaker67 de nuevo, con una última advertencia. «Me he dado cuenta de que has estado nominando artículos sobre los galardonados con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro para su eliminación, después de haber borrado importantes cantidades de texto y posibles fuentes de los mismos», escribe. «Ese tipo de comportamiento es deplorable, y no es apropiado en WP». (Los detractores de Coffman suelen insinuar que ella no encaja en «en WP», o Wikipedia en inglés. A menudo suponen que es una visitante de la Wikipedia alemana, «de WP», por su insistencia en pedir cuentas a la Wehrmacht). «Le sugiero que se detenga», concluye Peacemaker67. «Salud».

Vuelven a ir de un lado a otro. Finalmente, Coffman apela a la comunidad general de Wikipedia para que decida quién tiene razón sobre la relevancia de estos ganadores de medallas. «La cuestión parece ser compleja, por lo que agradecería más aportaciones», escribe. El debate gira en torno a ciertas formulaciones políticas, junto con la cuestión de cómo comparar las condecoraciones militares de Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania. Los miembros del WikiProyecto:Historia Militar están bien representados, pero Coffman recoge un apoyo crucial. Un usuario llamado MaxRavenclaw se opone a la afirmación de que la purga de los ganadores de la Cruz de Hierro sea una forma de «justicia de los vencedores»: «Deberías saber que la historia la escriben los entendidos, no los vencedores. No puedes esperar que nadie te tome en serio cuando haces esas afirmaciones».

La lucha se extiende por las páginas durante meses. En otoño, Peacemaker67 escribe que está «francamente harto» de la «propaganda continua» de K.e.coffman. Está «restando diversión a los editores voluntarios que realmente contribuyen a esta enciclopedia», escribe. Un lector atento de su cri de coeur notará que asume que Coffman es un hombre («Las normas de la comunidad rigen en en WP, no sus opiniones personales»). Esta es una impresión errónea común entre la pandilla de Historia Militar. Coffman nunca intenta corregirla.

Tras seis meses de debate, el 22 de enero de 2017, Coffman es validada. Un bibliotecario (admin en Wikipedia en inglés) deja un mensaje razonado: «En el caso de la Cruz de Caballero la comunidad ha establecido un consenso», concluye. «Faltan fuentes fiables suficientes para muchos galardonados». En otras palabras, no se debe presumir que ganar una Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro te hace lo suficientemente relevante para un artículo de Wikipedia. Lo único que se garantiza es un lugar de una línea en una larga lista de ganadores.

Coffman está al tanto de las acusaciones en su contra: «hacer propaganda», «ir de foros», «no soltar el palo».

Una vez resuelto el caso, Coffman y sus oponentes más ruidosos se retiran a rincones separados. Pero un amargado, LargelyRecyclable, aparece para crear una cuenta de troll y seguir objetando sus cambios. Finalmente, lleva al usuario ante el Comité de Arbitraje, la versión de Wikipedia en inglés del Tribunal Supremo.

El grupo de expertos no entra en detalles, escribiendo explícitamente que «no es el papel del Comité de Arbitraje resolver disputas de contenido de buena fe entre editores». Pero lo que dictamina da a Coffman una sensación de apoyo, dice. A LargelyRecyclable se le prohíbe indefinidamente editar la Wikipedia en inglés. El ArbCom también señala que grupos como WikiProyecto:Historia Militar «no tienen ninguna autoridad sobre el contenido de los artículos o la conducta de los editores, ni ningún otro poder especial». Pueden acusar a Coffman de lo que quieran: vandalismo, macartismo, «celo borrador». Ella tiene tanto derecho a editar la historia como ellos.

Y pocos pueden igualar su producción: 97.000 ediciones, 3.200 páginas creadas, innumerables debates argumentados y ganados. En la actualidad, K.e.coffman es un miembro sólido de la élite editorial de la Wikipedia en inglés, con el número 734 de 121.000, en el momento de escribir este artículo. Mantiene una lista de vigilancia con unos 2.000 artículos. Cada vez que alguien intenta hacer un cambio, aparece una notificación junto a la lista. Eso es lo que pasa con las guerras de edición: nunca terminan.

Pero Coffman, por supuesto, evita el lenguaje marcial. Wikipedia no es un campo de batalla; es una propiedad inmobiliaria. «Tienes que mantener tu casa», dice. «Tienes que tener un sistema de seguridad».

En su página de usuaria ahora, hay secciones llamadas «fantasía nazi» y «apodos apócrifos». Hay listas de fuentes apologéticas y de editoriales de derechas. Hay toda una página derivada llamada «Mi comportamiento supuestamente problemático», en la que hace un seguimiento de las acusaciones que se le hacen: «hacer propaganda», «ir de foros», «no soltar el palo». Incluso se ha otorgado a sí misma un premio por toda su heroica labor: la Cruz de Hierro de Vándalo con Espadas y Diamantes.