Las mujeres que nunca conociste (y, a este paso, ni conocerás)
Artículo publicado inicialmente en Tribuna Feminista (@TFeminista_)

Hace unos días, surgió en Twitter una nueva discusión sobre por qué en una mesa para hablar sobre la independencia de los medios de comunicación organizada por la Asociación de la Prensa de Madrid (@aprensamadrid), en la que intervenían 7 personas, no había ninguna mujer. Os podéis imaginar el argumento esgrimido porque lo habréis escuchado en más de una ocasión:

Las respuestas a este tipo de avisos suelen ser siempre las mismas, hasta el extremo de que alguien se ha molestado en crear una tabla maravillosa con las más utilizadas para no repetirnos como el ajo: no había ninguna mujer experta en ese tema, no han querido, una ha dicho a última hora que no podía venir…

Existe un tumblr titulado “All male panel” (todo el panel masculino) en el que se pueden compartir todos aquellos eventos en los que no aparece invitada ni una sola mujer. Es una forma irónica de visibilizar la invisibilización de la mitad de la población, ya que todas las excusas que se dan como sólidos argumentos se pueden rebatir. Y es que el principal problema es que no se asume la responsabilidad de que la falta de mujeres en estos espacios de análisis y debate siga ocurriendo, porque eso implicaría que (lo mismo) somos machistas y eso no todo el mundo está dispuesto a asumirlo.

Por qué es tan complicado que haya mujeres

Más allá de las respuestas prototípicas que veíamos más arriba, hagamos una pequeña labor de introspección. Ni siquiera nos quedemos en el momento presente y pensemos con perspectiva histórica. ¿A cuántas mujeres conocemos en ámbitos como la ciencia, la programación, el derecho, la arquitectura…? Si ahora mismo nos pidieran referencias, ¿cuántos nombres podríamos dar para que formaran parte de un panel de expertos? No sé para vosotras pero para mí esto supone un gran esfuerzo incluso en mi ámbito de trabajo. 

Excepto en los últimos años (en los que he abierto mis redes de contactos), siempre me había relacionado mucho más abiertamente con hombres que con mujeres. Y les tenía presentes. Y muchas veces les he convertido en referentes de ciertas áreas de conocimiento sin indagar mucho más. Así pasaba que, cuando alguien me pedía algún contacto para hablar en un medio de comunicación, ofrecía casi siempre los nombres de estos hombres. Sí, mi machismo ha contribuído a que esto fuera así.

Iniciativas para visibilizarnos

Durante el mes de marzo y abril, Wikimedia Argentina (@wikimedia_ar) organizó la iniciativa “La mujer que nunca conociste”. Un concurso en el que se pedía que se crearan o tradujeran a castellano biografías de mujeres que no existieran para hacerlas visibles en la enciclopedia libre. Y así cumplir con una doble misión: por un lado, crear más contenido relacionado con mujeres en Wikipedia; y, por otro, (y para mí casi más importante) para que pongamos en valor las vidas de estas mujeres que nos han ayudado a llegar hasta aquí y muchas veces no sabemos ni que existieron.

En mi caso, me sorprendió encontrar más biografías de sufragistas españolas en la Wikipedia en inglés que en nuestra propia lengua. Me sorprendió y me enfadó, porque hoy luchamos por derechos que ya en el siglo XIX se estaban reclamando. Y las mujeres de aquella época, mucho más dura que la nuestra y sin capacidad para comunicarse como ahora sí podemos, se organizaban para conseguir igualdad y educación.

Una vez entonado el mea culpa y siendo consciente de lo que me queda por saber de vosotras, dejemos de poner excusas y hagamos el esfuerzo: busquemos a mujeres cuando vayamos a organizar una mesa de debate. Existen. De verdad. No nos quedemos con los primeros nombres que nos surjan (que suelen ser los de los hombres) y preguntemos. Tenemos redes sociales y contactos. Demos un paso más y la siguiente vez resultará más fácil. Pongámonos el reto de hacernos visibles también entre nosotras.